Tarea 3. Cosas sobre el paper. Una crónica deportiva con el método IMRAD

Introducción 

El pasado domingo 18 de mayo, a falta de dos jornadas más para el fin, el Real Oviedo recibió al Real Zaragoza en el estadio Carlos Tartiere en la jornada 39 de LaLiga Hypermotion, en un ambiente cargado de tensión y esperanza. Los carbayones llegaban con un objetivo claro: clasificarse matemáticamente para jugar el Play-Off de ascenso a la primera división, mientras que el conjunto maño intentaba dar un golpe sobre la mesa y sumar puntos clave para alejarse de la zona baja. El duelo prometía ser intenso, sin embargo acabo defraudando a los más de 20.000 aficionados presentes.

El Real Oviedo, dirigido por Veljko Paunović, optó por un 4-4-2 que ha venido consolidándose en las últimas jornadas, con el campeón de Europa Santi Cazorla liderando el centro del campo y el internacional uruguayo Federico Viñas en punta. Por su parte, el Zaragoza, entrenado por Gabi, planteó el mismo esquema que su rival, con Gaëtan Poussin bajo palos, quien hace apenas un mes se convirtió en héroe al marcar un insólito gol como portero, un hecho poco habitual en el fútbol profesional.

El encuentro fue arbitrado por un equipo del comité castellano-leonés, encabezado por De la Fuente Ramos como árbitro principal, con Daniel Pescador y David Ortiz como asistentes, Imanol Irurtzun como cuarto árbitro y Gálvez Rascón a cargo del VAR.

Métodos

Para la elaboración de este análisis, se recopilaron datos a partir de diversas fuentes periodísticas y plataformas estadísticas especializadas como BeSoccer, Marca y Transfermarkt, complementados con la observación directa del encuentro disputado el domingo en el Carlos Tartiere. La información se centró en indicadores como goles, asistencias, posesión del balón, número de tiros a puerta, tarjetas, sustituciones, rendimiento individual de los jugadores y lesiones de los jugadores.

Resultados 

El Real Oviedo se impuso por 1-0 al Real Zaragoza en un encuentro tenso y muy disputado que se resolvió en el tiempo añadido. El gol de la victoria llegó en el minuto 91, tras un córner botado por Álex Cardero al centro del área. Daniel Paraschiv prolongó de cabeza y Paulino de la Fuente, atento y lanzándose en plancha, remató también de cabeza para batir a Gaëtan Poussin, desatando la euforia en las gradas del Carlos Tartiere.

El marcador pudo haberse abierto mucho antes, concretamente en el minuto 61, cuando se señaló un penalti a favor del conjunto local. Santi Cazorla, capitán y referente del equipo, asumió la responsabilidad, pero envió el balón fuera, en una acción que generó una mezcla de frustración y apoyo entre la afición.

En el plano estadístico, el dominio del Oviedo fue claro: 14 tiros en total, de los cuales 2 fueron a puerta, 3 bloqueados por el portero y 9 se marcharon fuera. El Zaragoza, por su parte, solo registró 4 remates, con uno solo entre los tres palos. La posesión fue mayoritariamente carbayona (65%-35%), lo que reflejó su control del balón y del ritmo del encuentro. El colegiado mostró cuatro tarjetas amarillas, todas dirigidas a jugadores del conjunto maño.

El partido estuvo marcado también por dos lesiones tempranas. En el minuto 19, el defensor del Zaragoza Lluís López tuvo que ser sustituido por Bernardo Vital tras sufrir molestias musculares. Diez minutos más tarde, en el 29, el Real Oviedo perdió a su delantero Federico Viñas, quien sufrió un esguince de rodilla. En un primer momento, la situación pareció grave, ya que el árbitro solicitó una camilla, pero finalmente el uruguayo pudo abandonar el campo por su propio pie, ayudado por el cuerpo médico. La afición local respondió con una emotiva ovación en señal de apoyo.

Discusión

El triunfo del Real Oviedo no solo consolida su gran momento de forma, sino que asegura matemáticamente su clasificación para el playoff de ascenso, por segundo año consecutivo. Con estos tres puntos, el conjunto carbayón se mantiene con opciones de luchar por el ascenso directo, una tarea complicada pero aún posible. La victoria reafirma el trabajo de Veljko Paunović, cuya dirección táctica y gestión de grupo han transformado al equipo en un rival sólido y competitivo en los tramos decisivos de la temporada.

Paulino de la Fuente, decisivo en el minuto 91, se reivindicó tras una etapa con menos protagonismo. Su gol no solo dio los tres puntos, sino que confirmó su capacidad de aparecer en los momentos clave. Por otro lado, la solidez defensiva del Oviedo volvió a ser un factor determinante. El equipo supo mantener al Zaragoza alejado de zonas de peligro, incluso sin poder contar con su fichaje estrella del mercado de invierno, Nacho Vidal, ausente por acumulación de tarjetas.

Paunović también supo gestionar de forma efectiva los cambios a lo largo del partido. En el minuto 30, Alemao entró por el lesionado Viñas. Más adelante, Álex Cardero, canterano azul, sustituyó a Santi Cazorla, aportando dinamismo en la segunda mitad. Otros cambios tácticos incluyeron la entrada de Hassan por Seoane, el central Portillo por Paulino, y Colombatto por Paraschiv, quien terminó dando la asistencia del gol en el tiempo añadido. Todos los cambios respondieron a un criterio táctico y físico que permitió al Oviedo mantener el equilibrio y la intensidad hasta el pitido final.

Con esta victoria, el equipo demuestra estar preparado tanto en lo anímico como en lo futbolístico para encarar las últimas jornadas con ambición y confianza.

Por su parte, el Real Zaragoza, que llegaba tras dos victorias ante rivales ya descendidos (Ferrol y Cartagena), no logró mantener su buena racha en un momento crítico de su historia. La derrota deja al conjunto aragonés al borde del descenso a Primera RFEF, una posibilidad cada vez más tangible a falta de pocas jornadas. La presión crece sobre los de Gabi, que necesitarán puntuar en sus próximos encuentros, sin depender del rendimiento del Eldense, rival directo en la lucha por la permanencia.

El técnico, tercer entrenador del Zaragoza esta temporada, agotó cuatro de los cinco cambios disponibles, sin lograr frenar el empuje oviedista. En el primer tiempo, Bernardo Vital entró por el lesionado Lluís López. Ya en la segunda mitad, Ager Aketxe sustituyó a Adrián Liso, al tiempo que Dani Gómez reemplazó a Mario Soberón. En el minuto 74, una molestia física obligó a Tasende a abandonar el campo, siendo sustituido por Enrique Clemente. Ninguno de los relevos logró revertir el guion de un partido que se decantó por el empuje local.

Sin embargo, el partido no concluyó sin tensiones ajenas al terreno de juego. Cuando el Eldense, que jugaba simultáneamente contra el Castellón, marcó un gol que lo acercaba a la permanencia y ponía al Zaragoza en puestos de descenso, parte de la afición oviedista comenzó a corear su nombre en tono burlesco. Minutos después, el resultado apareció en las pantallas del estadio, en un gesto considerado de mal gusto, incluso por el propio Paunović, que lo criticó públicamente. Por otro lado, se produjo un acto también reprobable por parte de algunos aficionados visitantes, que no respetaron el minuto de silencio al inicio del encuentro, dedicado a la madre del director deportivo del Real Oviedo.

Estos incidentes, aunque externos al juego, evidencian la tensión emocional que rodea la recta final de la temporada, especialmente para equipos que luchan por objetivos tan dispares como el ascenso y la salvación.

Respuesta a dos compañeros: Inma (https://psicologueandoo.blogspot.com/) y Olga (https://olgatostadocalvo.blogspot.com/)