Tarea 5. Divulgación y fraude.
Uno pensaría que en una disciplina como la Historia, donde el trabajo con fuentes, el análisis crítico y la revisión constante son esenciales, el fraude sería algo raro o excepcional. Pero basta mirar un poco más de cerca para darse cuenta de que no solo existe, sino que puede estar mucho más cerca de lo que creemos. No se trata solo de falsificaciones explícitas, como documentos inventados o datos manipulados. A veces, el fraude se cuela en forma de autoridad usurpada, personas que se presentan como historiadores sin serlo realmente. En el tiempo que llevo como estudiante, ya sea de grado, máster o de doctorado, he notado con creciente incomodidad una tendencia que parece haber crecido con las redes sociales y la cultura de la inmediatez: la cantidad de periodistas, divulgadores o simples entusiastas que se autodenominan historiadores sin haber pasado por ningún tipo de formación académica. Basta con leer un par de libros —a veces ni eso: un buen hilo de Twitter o un video de YouTube ...